Revisión de la asociación entre mentiroso patológico y trastorno facticio
El autor hace una revisión sobre ambos conceptos y presenta un caso clínico. En la discusión, señala que mientras en la mentira patológica las mentiras son amplias y variadas y sin un enfoque singular consistente, en el trastorno facticio, las mentiras se enfocan más consistentemente en los síntomas psicológicos o físicos. Por tanto, la mentira patológica no sería tanto un síntoma de trastorno facticio, sino más bien, que el trastorno facticio sería una forma más restringida y enfocada de la mentira patológica.
Propone el reconocimiento de la mentira patológica como una entidad diagnóstica y que se incluya en el DSM.